Ha quedado probado que en las elecciones de 2015, Claudia Nayibe López repartió avales del partido Verde a personas inhabilitadas.
El 15 de julio de 2015, tres meses antes de las elecciones locales, la senadora Claudia Nayibe López escribió que “he hecho muchas tareas difíciles en la vida. Pero ninguna mas (sic) difícil y compleja que decidir responsable y asertivamente avales electorales”.
Hacía referencia a las candidaturas del partido Verde, al que ella pertenece.
En dicha campaña, la senadora Claudia Nayibe estuvo muy activa en la integración de listas y candidaturas en distintas regiones de Colombia.
En su página de internet, la congresista publicó una nota en la que sentenciaba que podía dar fe de que “los candidatos que tengan el aval verde son decentes, comprometidos y vigilados por su partido…Están comprometidos con la paz, pero con seguridad, justicia y equidad, y sobre todo con la lucha acérrima contra la corrupción”. (Puede leer: “Bogotá ya tiene candidatos #selloverde”).
Su participación en la selección de candidatos de su partido fue tan decidida y activa que ella, como integrante del denominado comité de avales lideró una batalla para imponerse ante el veedor de la colectividad, Antonio López, a quien acusó de tener “mangualas con bandidos”.
Como es su costumbre, con aquellas intervenciones estaba haciendo politiquería. Ella, que tuvo las riendas de la entrega de avales de su partido, fue puesta en evidencia a través de la resolución 0367 del consejo nacional electoral, a través de la que se “impone una sanción al partido alianza Verde por incursión en conducta sancionable”.
Luego de una juiciosa investigación, el máximo tribunal electoral de Colombia concluyó que el partido de Claudia Nayibe López le había entregado aval a 115 personas que estaban incursas en casuales de inhabilidad o incompatibilidad.
López, como directiva del comité de avales de su partido es la responsable por haber intentado engañar al país al respaldar los nombres de candidatos a las asamblea del Vichada y a los concejos de Bogotá y de otros municipios en los departamentos de Antioquia, Bolívar, Boyacá, Caldas, Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Chocó, Cundinamarca, Guaviare, Huila, La Guajira, Magdalena, Meta, Nariño, Norte de Santander, Quindío, Santander, Tolima y el Valle del Cauca.
El discurso de Claudia López es evidentemente contradictorio. En público lanza efectistas frases contra la corrupción, con las que pretende posicionarse como la heroína nacional que fustiga con virulencia y sin compasión las malas prácticas de la política, pero en privado organiza, avala y promueve candidaturas de personas inhabilitadas, en clara violación de las leyes vigentes.
López, que ha sido tan inflexible a la hora de demandar responsabilidades políticas frente a las irregularidades que cometen los dirigentes de partidos diferentes al de ella, debería aceptar el ilícito que cometió y asumir las consecuencias de su actuación irregular.
Don Adolfo Suárez, uno de los verdaderos constructores de la democracia española, aseguraba que quienes alcanzan el poder a través de la demagogia, terminan haciéndole pagar a la sociedad un precio muy alto.
Y la señora Claudia Nayibe López, mujer motivada por odio, es una demagoga de tiempo completo. Ahora, que el consejo electoral ha sancionado a su partido por haber repartido a diestra y siniestra avales a personas inhabilitadas, queda claro que su comportamiento politiquero dista mucho de su discurso demagógico con el intenta presentarse como la verdadera enemiga de la corrupción.
Publicado: abril 27 de 2017