Lejos está la solución de estos vejámenes contra las mujeres. La prevención en lo penal, está en la trastienda.
Un tema permanente porque no se le ve disminuir y menos erradicar: la violencia contra las mujeres por ser mujeres. Son escandalosos los delitos contra ellas: arrojo de ácidos sobre sus caras, las violaciones, el empalamiento, el aborto forzado, el corte con navajas y cuchillos en la faz, la muerte a bala o con arma blanca. Las mujeres son más de la mitad del género humano y la garantía de la supervivencia de la especie.
Para protegerlas de los sicópatas, de la celotipia marital o similar, de eventuales amoríos con hombres cultivados en la escuela de la mujer como propiedad exclusiva, las leyes contestan con medidas inocuas, poco eficaces. Para comenzar es necesario acabar o controlar con la lista de enfermos o sin enfermedad que acabamos de citar. ¿Cómo descubrir a los sicópatas antes del crimen? Algunos, muy pocos, alcanzan a ser tratados por los siquiatras, lo cual tampoco es suficiente para evitar el momento explosivo de su agresividad. La cultura machista es atávica, por decir lo menos. Solo una nueva actitud frente a este fenómeno con educación y sanción social lograremos erradicar el machismo cuyo principal foco está en la familia.
Sanciones como prohibirle al presunto agresor que salga de la casa en la cual cohabita con la víctima o que se mantenga alejado a más de determinados metros sopena de apelar a la policía que en la mayoría de los casos está distante o inalcanzable. Como no se puede asignar un agente de la policía (ahora tienen otras denominaciones) a cada denunciante amenazada ni tampoco suministrarle un arma de defensa personal, al menos es necesario reunir a todos los miembros de la familia y/o del entorno para que se conviertan en protectores sociales, manera de aplicar la solidaridad que impregna la Constitución.
Las mujeres tienen diferentes agresores según la escala social. Maridos o amantes, novios furtivos, enamorados anónimos, sin embargo, pueden ser sus victimarios. ¿Quién puede enseñarles su defensa por medios lícitos? ¿Cómo descubrir al matón que se escuda en frases motivacionales? El mote de solterona o “te vas a quedar para vestir santos” son situaciones que llevan a muchas damas al apareamiento con cualquier sujeto de la parroquia.
Según informa la Fiscalía, desde 2013 se investigan 345 procesos de feminicidio y han sido capturadas 153 personas, es decir menos de la mitad de los autores. Tiene documentadas 53 condenas de las cuales la mayoría se produjeron por aceptación de cargos. No basta que la señora Marta Ordoñez, consejera presidencial para la equidad de la mujer diga que “el marco normativo es completo y los protocolos están dados para que se cumplan las medidas de protección “. Claro que el gobierno podría darle un chaleco protectivo antibalas cada amenazada y hasta podrían las diseñadoras más importantes del país, organizar un desfile de pasarela en Colombiamoda, con esta prenda innovadora e inclusive promoverla para la exportación, adicionándola con victimario incluida. Bastante alivio nos traería.
Lejos está la solución de estos vejámenes contra las mujeres. Se trata de sensibilizar al grupo social del mayor entorno para que actúe en defensa propia y, por encima de todo, educación y formación cultural. A la vez eficiencia en los funcionarios pertinentes para que intervengan justo a tiempo y abandonen su lentitud burocrática y no se diga que ese fulano criminal ya estaba en la lista de los feminicidas probables, pero que no había lugar a detenerlo habida cuenta que la ley castiga después de los hechos. La prevención en lo penal, se parece a la prevención en materia de salud: está en la trastienda.
Jaime Jaramillo Panesso
Publicado: abril 18 de 2017