Resulta impresionante el afán de algunos medios por humanizar criminales.
Hace pocos días fue noticia la ejecución del Señor Ismael Arciniegas, luego de ser condenado a la pena de muerte por trafico de drogas. Su deceso fue a las 10 p.m. del lunes 27 de febrero en la ciudad de Guangzhou.
La Cancillería colombiana realizó diferentes solicitudes al gobierno chino con el firme propósito de impedir la inyección letal, sin embargo y tal y como lo confirma el reconocido periodista William Nee el trabajo de la diplomacia colombiana tuvo poco impacto e incluso la ejecución del connacional no fue noticia en el país.
Del Señor Ismael Arciniegas poco se conoce, sin embargo es revelador que antes de ser condenado en China, había estado en prisión en Suiza, España y Ecuador por trafico de drogas. No era un simple incauto sino una persona que sabía muy bien lo que hacía y propiamente por eso, resulta grotesco la manera como medios nacionales manejaron la noticia. Pareciera que el mensaje final que pretendían dejar era “trafiquen drogas, pero no a China porque los matan”.
Humanizar criminales deja un pésimo mensaje en la sociedad. Lo que sucedió debería servir de ejemplo para que aquellas personas que tienen pensado traficar drogas a cualquier parte del mundo, simplemente no lo hagan y entiendan que la solución a los problemas no es el camino “fácil”.
El estigma que tenemos alrededor del mundo como consecuencia de la drogas se mantendrá si seguimos creyendo que el trafico de estupefacientes es un crimen menor y que las famosas “mulas” son personas maravillosas que no tienen otra opción en la vida que traficar drogas.
Es hora que el pueblo colombiano le haga la guerra al narcotráfico de frente. Llego el momento que nos quitemos el horrible estigma que tenemos alrededor del mundo.
Publicado: marzo 2 de 2017