Según la definición del diccionario de la RAE es un Régimen político que, por la fuerza o violencia, concentra todo el poder en una persona o en un grupo u organización y reprime los derechos humanos y las libertades individuales.
EL 2 de octubre los que creíamos en la democracia con gran esfuerzo quisimos dar una vuelta al camino que sigue el país rechazando los acuerdos pactados entre la elite terrorista de las FARC y la elite corrupta de Juan Manuel Santos, fue una campaña sin maquinaria sin dinero y sin medios, que si dispuso el gobierno nacional a sus anchas.
La gran sorpresa que llevamos a las 6 de la tarde cuando la Registraduria en sus boletines mostraba que el NO había ganado, fue una de las mayores emociones que uno pudo haber sentido como promotor de la democracia en Colombia, y como opositor al corrupto gobierno nacional.
Lo mas sorprendente fue lo que siguió estos días, cuando Santos invito a los lideres del NO a cambiar los acuerdos pero después de unas semanas el Dr. Alejandro Ordóñez nos anuncio que seria un nuevo acuerdo con cambios cosméticos por lo que una vez mas decidimos rechazarlo
Aquí fue donde el tirano Santos pelo el cobre mostrándonos que pese a los resultados obtenidos, que frente a nuestra pacifica protesta aun así se implementarían los acuerdos, mediante su voluntad y la del congreso coaptado por el gobierno nacional y legitimado por unas cortes que no sirven para impartir justicia, sino para servirle al ejecutivo.
Ya Juan Manuel Santos demostró que nada le importa la voluntad del pueblo, lo que le importa es actuar en su propio interés, para la elite corrupta que representa y para sus nuevos amigos narcoterroristas, mostro que el congreso no es mas que el apéndice del ejecutivo y que las cortes son su maquinaria legitimadora de sus actos dictatoriales.
¡Ya es una dictadura!
¡Recuerden que nos vemos el 1 de abril!
Publicada: marzo 18 de 2017