Un día después de cerradas las urnas en las pasadas elecciones de Congreso, el país se sorprendió por dos hechos significativos: el demoledor resultado del Centro Democrático y la curiosa votación obtenida por los senadores cordobeses Bernardo Elías y Musa Bessaile, conocidos como Los Ñoños.
Se trata de una llave clientelista que en los últimos años se ha dedicado a hacer de la política un vehículo para amasar unas fortunas fabulosas, fruto de la corrupción. (Sobre este caso, puede leer “El ocaso del Ñoño”).
Bernardo Elías estudió ingeniería civil y siendo muy joven aspiró al congreso de la República. Su primer objetivo fue la cámara de Representantes, a la que llegó en 2006 para ocupar una curul por su natal departamento de Córdoba. Aquella vez, Ñoño sacó 39,774 votos.
Cuatro años después, el congresista puso sus ojos en el senado, razón por la que se inscribió en el partido de La U con el objetivo de ser una de las 102 personas que integran la cámara alta del congreso colombiano.
Con 68,977 votos, Bernardo Elías Vidal alcanzó su objetivo. El grueso de su votación, como es natural, se originó en Córdoba -59,025 votos- y el resto se produjo en el resto del país. En La Guajira, Ñoño sacó en aquellas elecciones 3,917 votos y en Norte de Santander obtuvo 577 votos.
En 2014, la suerte acompaño al senador Elías al producirse resultados electorales milagrosos. Su votación se duplicó. Pasó de poco menos de 69 mil votos a 144,550. Pero lo curioso es que en La Guajira su cauda electoral aumentó en un 458% pasando de 3,917 votos a 17,965.
Y el dato de aquel departamento es de suma relevancia porque de acuerdo con información obtenida por LOS IRREVERENTES, Andrés Giraldo, el delegado por Roberto Prieto para recibir el millón de dólares que Odebrecht le entregó a la gerencia de la campaña reeleccionista de Juan Manuel Santos, con el apoyo de congresistas de la costa caribe, entre ellos el doctor Bernardo Ñoño Elías, se ha dedicado a promover la construcción de acueductos en distintos puntos de La Guajira (Al respecto, puede leer “Las triquiñuelas de Andrés Giraldo”).
Esa relación entre la construcción de obras públicas y el aumento desproporcionado de la votación obtenida en aquel departamento es uno de los aspectos que investigará la Corte Suprema de Justicia.
Otro resultado electoral de Ñoño Elías que genera suspicacias es la que obtuvo en el departamento de Norte de Santander. Pasó de 577 votos en 2010 a 3,974 votos en 2014, un crecimiento del 688%.
El doctor Bernardo Elías ahora está en líos con la justicia por cuenta de su participación decidida a favor de Odebrecht, empresa que logró la asignación a dedo de la construcción de la carretera entre Ocaña –Norte de Santander- y Gamarra –Cesar-.
La Corte Suprema de Justicia deberá investigar al Ñoño luego de que Otto Bula asegurara en la fiscalía que él fue uno de los beneficiarios de los sobornos pagados por Odebrecht.
¿Por qué el crecimiento inverosímil de los votos del doctor Bernardo Elías en el departamento que, precisamente, se benefició con esa obra? ¿Habrá invertido la plata del soborno recibido en la compra de votos en esa zona del país? Son preguntas que tendrán que hacerse los investigadores de la sala penal de la Corte Suprema.
Frente a la investigación sobre las irregularidades en su campaña, Ñoño se siente victorioso por cuenta de su inocultable cercanía con el presidente del Consejo Nacional Electoral, el señor Alexander Vega. Aquel vínculo servirá para que cualquier investigación en contra del parlamentario quede engavetada.
Vega, quien tiene una amistad íntima con el senador en la mira de la justicia, es, de acuerdo con información confirmada por un dirigente político cordobés, uno de sus principales consejeros en temas jurídicos. LOS IRREVERENTES intentaron contrastar con el magistrado Vega información que tiene en su poder que indica que él habría estado en múltiples oportunidades con el senador Bernardo Elías en su casa en la ciudad de Sahagún. Así mismo, existen testimonios que dan cuenta del vínculo profesional y político entre él y Ñoño. El presidente del CNE no respondió las llamadas que le hizo un periodista de este portal.
El de Odebrecht no es el primer escándalo en el que aparece mencionado el nombre de Bernardo Elías, el fundador de esa corriente que en la costa caribe colombiana llaman La Ñoñomanía y de manera mentirosa han querido presentar como una expresión política legítima, cuando realmente es una mafia electoral, un concierto para delinquir o, en aras de ser precisos, un concierto para elegir.
Publicado: febrero 27 de 2017