Parece ser que para los “amigos de la paz” también es un crimen preguntar y poner de mal humor a Juan Manuel Santos.
Tan acostumbrados estamos a los periodistas enmermelados, que lo sucedido en Oslo resultó ser todo un acontecimiento. Una periodista se aventuró a hacerle una pregunta incomoda a Juan Manuel Santos.
En la rueda de prensa organizada por la Secretaría de Prensa de la Presidencia, la valiente periodista Karla Arcila se atrevió a hacer cuestionamientos respecto a los intereses económicos que tiene Noruega en Colombia, especialmente en el campo petrolero. Tales intereses han sido muy bien documentados por el portal LOS IRREVERENTES.
La pregunta sorprendió como era de esperarse. Sin embargo, lo que resulta reprochable desde todo punto de vista fue el regaño presidencial que tuvo que soportar la periodista una vez terminada la rueda de prensa, pues el propio Presidente cuestiono la conveniencia de su pregunta. ¿Desde cuándo Juan Manuel Santos es el que aprueba o desaprueba los cuestionamientos que puedan llegar a tener los medios?
Después del regaño presidencial vinieron un sinfín de insultos e incluso amenazas a la periodista. Los “amigos de la paz” se desataron y llenaron las redes sociales de incontables provocaciones. ¿Esa esa la paz que algunos colombianos quieren?
Enhorabuena a Karla Arcila por su independencia. Los periodistas están para hacer esas preguntas incomodas que los poderosos no quieren escuchar; no para callar a conveniencia del gobierno del turno. Ojalá hubieran muchos más periodistas como ella en Colombia.
ENRETANTO: No nos olvidamos de Yuliana. Ojalá se haga justicia en este lamentable caso que sin lugar a dudas indignó a toda la sociedad. No obstante tampoco nos olvidamos de todas aquellas “Yulianas” que sufren día a día una tragedia similar y que tristemente no son referenciadas por los medios de comunicación.
@josecuellob