A través de una dura carta, dos senadores republicanos le solicitaron a Obama que no libere al terrorista Simón Trinidad.
La liberación de “Trinidad”
En manos del presidente de los Estados Unidos, sea quien sea, está la llave de la celda en la que el jefe terrorista Juvenal Ovidio Palmera, alias Simón Trinidad, es sentenciado a 60 años de prisión por los delitos de secuestro y homicidio de ciudadanos norteamericanos.
Uno de los más importantes poderes constitucionales que tiene el presidente de los Estados Unidos es el de conceder perdón de cualquier delito, menos el de traición a la patria. De resto, desde posesión de drogas o asalto, hasta homicidio y violación, son crímenes que el primer mandatario estadounidense puede perdonar en cualquier momento.
Un rumor que se ha vuelto realidad
Desde que la Casa Blanca delegó al empresario e inversionista en Colombia Bernie Aronson como delegado especial de Barack Obama en el proceso de La Habana, mucho se ha especulado sobre la presión que tanto las Farc como el gobierno de Santos han ejercido para efectos de lograr que Trinidad recupere la libertad, pues los 60 años de prisión que le fueron impuestos asegurarían que ese terrorista morirá en prisión. (Sobre el papel de Aronson en el proceso de paz, puede leer “Los negocios de Bernie”).
Se pudo establecer que uno de los temas que más tiempo ocupó de la reunión que tuvieron los cabecillas terroristas colombianos con el secretario de Estado John Kerry en La Habana fue, precisamente, el de la libertad de Simón Trinidad.
Todos los sectores involucrados se han dedicado a negar que ese asunto se haya tocado. Las Farc, públicamente nunca han reconocido esa exigencia. El Departamento de Estado siempre responde con evasivas. El embajador de los Estados Unidos en Bogotá, cuando se le inquiere sobre el particular asegura que el de Trinidad es un asunto de la justicia americana y que nada puede opinar al respecto.
Santos, que ha probado que no tiene inconveniente alguno para mentir, desde Noruega dijo que su gobierno no le ha solicitado a la Casa Blanca la excarcelación del cabecilla sentenciado y confinado en una de las prisiones más seguras de los Estados Unidos dado su elevado nivel de peligrosidad.
La carta de Marco Rubio y Lindsey Graham
Pero los senadores republicanos Marco Rubio y Lindsey Graham tienen la certeza de que Obama, quien abandonará la Casa Blanca en 5 semanas, antes de partir e invocando el artículo 2 de la Constitución de los Estados Unidos, firmará el perdón presidencial a favor de Simón Trinidad.
Y esa certeza los motivó a enviarle una contundente carta al presidente saliente en la que le dicen que “entendemos que el gobierno colombiano se ha acercado a su administración para solicitarle que los Estados Unidos liberen a Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, conocido como Simón Trinidad y proceda a repatriarlo a Colombia”.
Los legisladores continúan diciéndole al presidente Obama que Trinidad fue sentenciado en 2008 a 60 años de prisión y que “él debe cumplir completamente la sentencia que por sus delitos le fue impuesta”. Los legisladores cerraron su misiva advirtiendo que “liberando a Trinidad, no solo se envía un mensaje equivocado a las Farc y otros grupos terroristas sino que se socava el sistema judicial norteamericano”.
Marc Gonsalves se une al reclamo
A través de su cuneta de Twitter el exsecuestrado por las Farc y víctima directa de Simón Trinidad, el ciudadano americano Marc Gonsalves se sumó al clamor de los senadores republicanos diciéndole al presidente que “Ricardo Palmera Pineda, alias Simón Trinidad es un terrorista de las Farc. Yo soy una de sus víctimas. No liberación, no canje, no perdón para él presidente Obama”.
@IrreverentesCol