Las amenazas contra los congresistas Nohora Tovar y Fernando Sierra son consecuencia de los señalamientos del gobierno a la oposición.
Las amenazas de muerte que han recibido los congresistas del Centro Democrático por el departamento del Meta, Nohora Tovar y Fernando Sierra son la consecuencia nefasta de la descalificación permanente que de la oposición hace el gobierno nacional y sus principales aliados en el parlamento.
Cuando un presidente, su hijo, sus funcionarios más cercanos en la Casa de Nariño y unos cuantos corifeos en el Capitolio de manera recurrente fustigan a quienes se oponen con calificativos de alto calibre, no falta el que considere que aquello es una suerte de “orden” para atacar.
Queda claro que la persona o las personas que están detrás de las cobardes amenazas contra Nohora Tovar y el doctor Sierra han actuado porque sienten que así le prestan un servicio al gobierno del Nobel de Paz, Juan Manuel Santos.
Y más grave que las amenazas es el silencio del presidente quien, pasadas 24 horas de hecha la denuncia pública de las mismas, no ha hecho un solo pronunciamiento al respecto. ¿Será que el doctor Santos no ha tenido tiempo para condenar el delicado hecho por estar contemplando la medalla que recientemente le entregaron en Oslo?
La reacción del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo no es ni suficiente ni acorde con la gravedad de la situación. El funcionario debe entender que este no es un asunto de escoltas. Él tiene que garantizar la vida e integridad de todos los miembros de la oposición, empezando por suspender de una vez y para siempre los señalamientos mezquinos y desacomedidos que contra el Centro Democrático se hacen desde las más altas esferas del poder.
Por ahora resta esperar el resultado la investigación que seguramente hará con lujo de competencias el señor Fiscal General de la Nación para identificar a los antisociales que amenazaron a los dos dirigentes políticos y llevarlos, como corresponde, ante la justicia para que respondan por sus actos bellacos e intimidantes.
@IrreverentesCol