Invito al Alcalde a mostrar más respeto por quienes le quieren ayudar a construir el proyecto que tiene para la ciudad.
Es preocupante el pronunciamiento del Alcalde Mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa, en el que reprocha la decisión de la Corte Constitucional, que lo obliga a asistir al Congreso de la República a responder por la reserva Van Der Hammen. Sin embargo, es más preocupante aún, la intención que ese comunicado devela: enfrentar dos corporaciones facultadas por la ley para hacer control político, como son el Congreso de la República y el Concejo de Bogotá. Y lo peor: las palabras del Alcalde desconocen sin pudor el papel del Congreso y la importancia del control político para el espíritu de la democracia.
Alcalde: si lo que usted tiene proyectado para la reserva Van Der Hammen es para el bienestar general, lo invitamos a defender sus posturas. De eso se tratan, precisamente, los debates de control político. No olvide que en una democracia representativa, como la nuestra, no se pueden cerrar los canales de comunicación entre el electorado y sus gobernantes. Porque cuando se pierde esa conexión, la democracia pierde su sustento. Cabe recordar que nuestro sistema de gobierno se fundamenta en la soberanía del pueblo, y ese pilar fundacional se afecta si el gobernante no responde a quienes representan a ese pueblo, si no responde a quienes les han investido con la capacidad de gobernar.
El Alcalde parece haber olvidado por completo que en el Congreso se representan los intereses de la capital. También parece desconocer que el Distrito Especial, que es Bogotá, y su devenir es interés de la nación entera.
Las funciones del Congreso de la República y el Concejo de Bogotá están claramente delimitadas en nuestro ordenamiento. Por eso yo invitaría al Alcalde, por el bien de la ciudad y del país, a mostrar más respeto por aquellos que, desde su respectiva orilla, le quieren ayudar a construir el proyecto que tiene para la ciudad.
Por otra parte, este mismo tema nos permite hacer otra anotación. En nuestra democracia no se puede seguir dependiendo del prestigio de nuestra Corte. Es decir, la sentencia tiene un gran asterisco y es que esa entidad se sigue dando atribuciones que le corresponden al legislador. Parece que no fuera lo suficientemente clara la diferencia entre el Congreso y la Corporación guardiana de la Constitución. Por fortuna, la Corte Constitucional ha merecido la admiración de todos porque su trabajo, aun y cuando a veces sea invasivo, ha promovido una Colombia mejor. Incluso de maneras más eficientes que otras ramas del estado y, en algunos casos, supliendo las falencias de estas.
Entre tanto, mi compañero de la bancada por Bogotá, el representante Efraín Torres ha presentado una iniciativa legislativa, que por supuesto apoyaré y que hace curso en el Congreso, para que el burgomaestre de la capital tenga la obligación de asistir a los debates de control político. Aunque no sobra aclarar que antes del fallo de la Corte, el Alcalde también habría podido comparecer frente al Congreso, a título de invitado -como era citado anteriormente-.
Sin embargo, y gracias a la providencia de la Corte Constitucional, se podrá hacer el debate sobre la reserva Van Der Hammen, con el fin de garantizar la transparencia y el cumplimiento de las obligaciones y deberes del Alcalde Peñalosa. Además, dicho debate nos permitirá dar la claridad necesaria sobre los asuntos medioambientales, que generan tantas dudas y pasiones.
Alcalde: Usted ha dado pruebas de ser un gran administrador en el pasado. Y por eso confío en que hace lo mejor para Bogotá. Pero está decisión sobre la Reserva no puede ser solo suya. No puede el Alcalde de nuestra capital dar la espalda a quienes lo han elegido para construir su idea de ciudad.
Como Representante a la Cámara por Bogotá le pido que valore la opinión de quienes lo apoyamos con nuestro voto. Pero, de igual forma, le pido que escuche esas voces que no lo apoyaron y que tienen valiosas sugerencias.
@Tatacabello