El senador uribista asegura que a partir de ahora, la oposición debe resistir hasta recuperar el poder en 2018.
LOS IRREVERENTES. El Gobierno presentará en el congreso el nuevo acuerdo que es igual al que el pueblo rechazó en el plebiscito del 2 octubre. ¿Cómo va a responder la oposición a ese desconocimiento que hace Santos de la voluntad popular?
JOSÉ OBDULIO GAVIRIA. El gobierno ha dicho, para justificar la inminente imposición del Acuerdo que fue negado en el plebiscito; del acuerdo que perdió en el plebiscito; del acuerdo al que el pueblo dijo No; que entre ellos (gobierno y Farc) ya hay otro acuerdo. Aducen que, más o menos, incorporaron en los textos el 80% de las ideas del No.
L I. He oído a voceros del gobierno decir que este documento incluye porcentualmente un cambio sustancial respecto del anterior.
J O G. Si. Pero no hay que confundir cantidad con esencia. Lo que importa siempre es la esencia. ¿Puede alguien negar que el 99% de los genomas del chimpancé y del hombre son idénticos? ¡El 99%! Y no hay nada que hacer: ese uno por ciento de diferencia es lo que hace que se nazca hombre o chimpancé. Mientras haya impunidad, elegibilidad para el secretariado, mientras establezcan un cogobierno Farc-Santos a través de la Comisión de Verificación y Seguimiento, mientras se pretenda crear organismos con apariencia de justicia pero con esencia de vindicta de las Farc contra la sociedad, mientras nos impongan el cuento del “bloque de constitucionalidad”, etcétera, el acuerdo es y seguirá siendo un chimpancé. Son menos de cuatro o cinco las páginas, entre las 297, las que el No pide que se cambien indefectiblemente, pero que las FARC dicen que no dejan tocar. Y el gobierno, muerto de miedo de no poder llegar a Oslo el 10 de diciembre con el papelito firmado, aprueba todo lo que nos quieran imponer las Farc.
L I. ¿Se puede y debe descalificar todo el nuevo acuerdo?
J O G. ¿Cuál nuevo acuerdo? No hay nuevo acuerdo. Estoy recordando una de las páginas más sarcásticas de Borges: Pierre Menard, Autor del Quijote. Sin meterle mucha filosofía e interpretación, le cuento una parte de la trama: el narrador quiere demostrar que dos textos idénticos, no son idénticos. Y para convencernos, dice que Cervantes, “por ejemplo, escribió (Don Quijote, primera parte, noveno capítulo): … la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir. El texto de Cervantes y el de Menard son verbalmente idénticos (dice el narrador del cuento de Borges), pero el segundo es casi infinitamente más rico (…) Redactada (sigue el cuento de Borges) por Cervantes, esa enumeración es un mero elogio retórico de la historia. Menard, en cambio, escribe: … la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir”. Pues así nos tienen Santos, De la Calle y las Farc. Dicen que hay un nuevo texto. Va usted a ver y todos los artículos esenciales son la misma perra con la misma guasca. No con distinta, porque ni siquiera cambiaron la guasca.
L I. Frente a esta monstruosidad que usted describe, usted como líder del NO qué le dice a los lectores que están desconcertados. ¿Qué van a hacer ustedes desde el Congreso?
J O G. Resistir. Esta semana, por ejemplo, van a pretender llevar a los tres “senadores” señalados a dedo por las Farc con la complacencia de las mayorías conformadas por unidad nacional-Verdes y Polo. Todos los días nos oirán denunciar en el senado ese exabrupto anti constitucional, anti ético y anti popular, dado que el pueblo dijo No en el plebiscito. Igual, todos los días denunciaremos los pronunciamientos de la Comisión de Verificación que realmente es de cogobierno. No olvide que la sede de esa comisión durante los seis primeros meses será La Habana, para que puedan integrarse un representante de Maduro, otro de Castro, otro de Bachelet y otro de Noruega. Todos los días nos oirán, hasta cuando, en 2018, vamos a pasar de decir en el senado a hacer en la presidencia.
L I. ¿Qué le responde usted Senador Gaviria a Santos cuando dice que tiene afán de darle una respuesta a los guerrilleros que están en cese de hostilidades?
J O G. Que no presione. Que deje de insultar a la inteligencia del pueblo. Según el general Florez, se desmovilizarán 6575 guerrilleros.
Que el gobierno deje de bloquear el trámite de una ley de amnistía amplia y generosa para todos los guerrilleros cuando estén sindicados solamente de rebelión. Los expertos me dicen que son casi el 90%. Que Santos dedique todo el esfuerzo a la desmovilización y la reinserción. Que ponga al SENA, a la cooperación internacional, a todo el aparato estatal en la tarea. Y con los restantes, con los investigados por delitos atroces –que son unos 500 en el peor de los casos-, que se siga negociando un sistema de justicia y paz. ¿Que les sea favorable? Sí, pero que el acuerdo no suponga que pasarán del monte y de fabricar bombas a ser los nuevo héroes del pueblo colombiano como estaba contemplado en el acuerdo al que el pueblo colombiano dijo NO.
L I. ¿Si basta esa resistencia? ¿No terminará Santos haciendo lo que “le de la gana”, como dice él mismo?
J O G. Temporalmente, sí. Pero la resistencia “en el acto”, es nuestra garantía de poder “en potencia”. Al NO hay que convertirlo en la fuerza de oposición. Y esa oposición debe gobernar en 2018 para que ponga orden. Comenzando por poner en cintura a los criminales de lesa humanidad. Y para cumplir ese propósito habrá que ganar las elecciones presidenciales. Los desmanes, las provocaciones, el autoritarismo, la corrupción del santismo son caldo de terreno abonado para el crecimiento y consolidación de nuestro candidato. Y le veo nombre propio: Iván Duque. En toda esta coyuntura ha cantado a dúo con Uribe y lo ha hecho magníficamente.
L I. ¿Su candidato a la presidencia es el senador Iván Duque?
J O G. Sí ¡Qué gran candidato! Le veo condiciones superiores a todos sus contrincantes. En todo. En lo sustancial y en lo adjetivo. En lo sustancial, es el mejor dotado intelectualmente. Es un candidato que recomienda libros y oye recomendaciones de libros. Es un humanista. Pero está dotado para la conducción económica. Haga de cuenta que es como Uribe. Sin pereza para el contacto popular, para el diálogo con la gente. Y pregúntele a cualquier publicista cuál es el candidato, de todos, que más se presta para lucirse y seducir. Los jóvenes lo ven como un dirigente maduro y los viejos como un joven con madurez. Iván Duque es una simbiosis de tecnócrata, humanismo y juventud. Ah… Y va a tener el mejor estratega y jefe de debate que pueda tener alguien en América latina: Álvaro Uribe.
L I. Resulta preocupante que el NO tenga la razón, pero el SÍ tenga la fuerza.
J O G: Relativamente. Las ideas se convierten en una poderosa fuerza política cuando hay liderazgo. Y eso es lo que le falta al Sí y le sobra al No.
@IrreverentesCol