La Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, ha convocado al 35º Congreso Nacional de Ganaderos, los días 1º y 2 de diciembre en Barranquilla.
Hace 53 años, en julio de 1963, el noveno Congreso, con el apoyo del entonces Banco Ganadero y de importantes personalidades, decidió la creación de Fedegán como una entidad gremial del orden nacional, que aglutinara a las organizaciones regionales para lograr mejor interlocución con el Estado y mayor representatividad en la defensa de los intereses y derechos de los ganaderos. ¡No nacimos ayer!
Para entonces, el derecho a la propiedad de la tierra estaba amenazado por la reforma agraria expropiatoria de Alberto Lleras –Ley 135 de 1961–, impulsada en el Congreso por Carlos Lleras Restrepo, quien durante su gobierno creó, además, la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos, ANUC –1967–, mas no como una política de asociatividad productiva del pequeño productor, que hoy se sigue necesitando, sino como un instrumento para coadministrar la reforma y presionar la expropiación o legalizar la invasión.
«No habrá reforma agraria si el campesinado, sus organizaciones y asociaciones de usuarios no la imponen”, fueron sus palabras en ese entonces. No en vano la ANUC fue rápidamente cooptada por el Partido Comunista, y a quien le quede duda lo invito a visitar su página, a leer su manifiesto de 1971, y la mención a una de sus “más relevantes acciones”, el 21 de febrero de 1971, cuando, “ante la negativa o pasividad del Gobierno (…), se realizó una movilización nacional que permitió a los campesinos recuperar ¡1.250! haciendas y latifundios improductivos”.
¿Por qué este recuento apretado? Porque medio siglo después enfrentamos una coyuntura similar, y el 35º Congreso Nacional de Ganaderos será el escenario, una vez más, para discutir y asumir posiciones frente a la situación de la ganadería en el posacuerdo con las Farc.
Creemos en la voluntad del gobierno de respetar el derecho a la propiedad de la tierra, pero, de un momento a otro, después de años de lucha infructuosa contra la corrupción y el testaferrato, no superará las dificultades para extinguir el dominio a narcotraficantes y mafiosos, ni para recuperar sus baldíos. De un momento a otro –eso sí–, las Farc presionarán por el Fondo Gratuito de 3 millones de hectáreas, y entonces la expropiación administrativa –con indemnización, pero al final expropiación– y la extinción administrativa por “uso inadecuado”, serán instrumentos expeditos para cumplir el compromiso.
El empoderamiento de las organizaciones comunitarias en la coadministración de la Reforma Rural sigue respirándose en el Acuerdo, a pesar de las precisiones de la renegociación, que reivindicaron la autonomía de las autoridades locales. Es el mismo postulado de Lleras Restrepo: La Reforma negociada por las Farc no será posible si las comunidades no la imponen. De eso se trata, y resucitarán las invasiones y las movilizaciones campesinas para presionar al gobierno.
También a pesar del discurso garantista del gobierno, la Jurisdicción Especial hecha a la medida de las Farc es una amenaza latente para quienes estuvieron en medio del fuego de los violentos y han sufrido, como en nuestro caso, la estigmatización de las mismas Farc, de la izquierda y hasta del gobierno, como terratenientes, paramilitares y enemigos de la paz.
Difícil coyuntura la del 35º Congreso Nacional de Ganaderos, en medio, además, de una persecución a Fedegán que terminó en la absurda liquidación del Fondo Nacional del Ganado y de Friogán S.A., otro de los temas obligados de nuestra reunión gremial. Pero hay que avanzar, porque en los momentos difíciles es cuando se demuestra el talante de las organizaciones.
@jflafaurie