En los últimos días hemos visto “indignados” a algunos promotores del “SÍ” por las palabras mentirosas de Juan Carlos Vélez. Acaso, ¿fue tan limpia la campaña de los del “SÍ” en el plebiscito”?
Las palabras de Juan Carlos Vélez son injustificables. Sus comentarios mentirosos le hicieron un gran daño al Centro Democrático, pero sobre todo puso en duda el valeroso trabajo de aquellas personas que día a día hicieron una maratónica campaña por el “NO” en el plebiscito.
Sin embargo, resulta curioso como algunos promotores del “SÍ” se valieron de las falsedades de Juan Carlos Vélez para mostrarse indignados en redes. ¿Olvidan ellos que la campaña del “SÍ” se baso en mentiras?
Desde un principio se valieron de la palabra “paz” para confundir a la gente. Es claro que la dicotomía entre guerra y paz que nos vendieron desde un principio era completamente mentirosa; básicamente porque diversos grupos al margen de la ley siguen haciendo de las suyas y la producción de coca está peor que nunca. Mientras el flagelo del narcotráfico siga imparable nunca va a haber paz.
Por otro lado el Presidente de la República se encargó de amenazar a los electores con una supuesta guerra urbana si ganaba la opción del “NO”. Les hizo creer a los colombianos que el “NO” representaba el caos. Hoy vemos como la supuesta guerra urbana resultó puro cuento.
Como si lo anterior fuera poco, valga recordar como el Presidente Santos entregaba casas a cambio de votos por el “SÍ”. Una actitud verdaderamente reprochable y que abusaba de la dignidad y necesidad humana. ¿Esto es hacer una campaña limpia?
También llama poderosamente la atención como con lechona gratis para más de 1.000 personas arrancó el proselitismo a favor del “SÍ” en Bucaramanga. Importante resaltar como en estos eventos asistieron altos funcionarios del Gobierno como Simón Gaviria. ¿ Eso es hacer una campaña limpia?
Igualmente negociadores y el propio Presidente de la República expresaron que renegociar los acuerdos era imposible. Hoy vemos, que esto tampoco era cierto.
Es hora de dejar la doble moral barata y entender que la opción ganadora en el plebiscito fue el “NO”. Esto muy a pesar de las condiciones desiguales de juego y que muy pocas personas creían que el “NO” iba a ganar.
Creo que es hora de construir entre todos un nuevo país, pero sobre todo de respetar la democracia.
@josecuellob