El día de ayer, Jesús Santrich, de manera retadora acusó al Fiscal General de vínculos con el paramilitarismo. Vamos viendo poco a poco el verdadero espíritu de “paz” que ellos esconden.
Tenemos que aterrizar y entender que se negoció no solo con terroristas sino con el cartel de narcotráfico más grande del mundo. El mismo cartel de narcotráfico que ha dicho una y mil veces que no tiene un solo centavo escondido en el exterior. ¿A cuenta de qué van a renunciar a disponer de esas cifras enormes de dinero que además dicen no tener?
Fueron The Economist y FORBES los medios que pusieron en evidencia como las Farc son el tercer grupo terrorista más rico del mundo –muchos de esos recursos fruto del narcotráfico-, muy a pesar de las declaraciones dadas por el presidente Juan Manuel Santos en donde según él, después de buscar la fortuna de las Farc por más de diez años no había encontrado nada. ¿Quién nos asegura que les van a encontrar esa fortuna dentro de unos años? Por más buenas intenciones que tenga el Fiscal General Néstor Humberto Martínez será prácticamente imposible rastrear ese dinero e impedir que lo utilicen para hacer política.
Son las Farc las que sin vacilaciones nos han dicho una y mil veces que su único objetivo es el poder. ¿Por qué ignorar sus alcances y pensar que no van a utilizar el dinero del narcotráfico para hacer política? Y es que en últimas lograr ubicar esas fortunas es supremamente complejo, y lo que dicen estudiosos de la materia como el abogado comercialista Camilo Posada es que se está gestando el escenario para el lavado de activos más grande en la historia del país. Si es que ya no se está dando..
De acuerdo con informe de la Corporación Arco Iris de hace unos años se tiene estimado que aproximadamente el 40% de los ingresos de las FARC son del narcotráfico, el problema es que este dinero no solo se encuentra en el exterior, sino en huacas y escondido de múltiples maneras. Así pues, hacer control sobre tales dineros es prácticamente imposible, por más que el negociador del Gobierno en la Habana exponga una y mil veces las supuestas consecuencias que traería para el grupo terrorista convertido próximamente en organización política la utilización de estos dineros.
No subestimemos los alcances de los miembros del grupo terrorista de las Farc. Se las ingeniarán para hacer política con la plata del narcotráfico – dinero que dicen no tener- y seguramente para muchas cosas más. Lo triste de todo esto es que es mi generación la que va a tener que pagar el altísimo costo del posconflicto; mientras esa gente se termina de jubilar – y llegar a la política- con sus increíbles fortunas mal habidas.
@josecuellob