Mucho se ha dicho y se ha escrito sobre la no liberación de los niños reclutados «secuestrados» por las Farc. A pesar de todas las manifestaciones en contra de esta situación, de miles de niños en esa guerrilla, nada pasa, nada se hace.
Un país que es capaz de pasar por alto en una negociación a los niños, es un país sin futuro. Que además acepta las condiciones de las Farc con respecto a este tema, es en serio, un país que no tiene futuro. Situación además aceptada cómodamente y sin asomo de pena por Humberto de la Calle, jefe negociador, a mi pregunta en La W radio. Puede sonar muy duro pero así es. Tanto alarde a la Ley de Cero a Siempre y cuando llega el momento de defenderlos de verdad, por encontrarse en vulnerabilidad total, sometidos a todo tipo de abusos, sexuales, abortos, trabajos de fuerza, manejo de armas, ahí si no pasa nada, ni se exige nada.
Escuchar al expresidente Cesar Gaviria, jefe de la Campaña por el SÍ en el plebiscito, por los acuerdos entre gobierno y Farc, riéndose porque él no sabe porqué no han entregado los niños, ni porqué se quedaron por fuera del acuerdo, es realmente penoso y vergonzoso.
Como puede ser posible además, que el mundo que tanto alaba el proceso de paz, se haga el de los oídos sordos ante semejante violación de los Derechos Humanos. En otro país esto causaría escozor. Quiero decirle a ese mundo indiferente, que no responde, si no a la cartilla que le da el gobierno de Juan Manuel Santos, que nuestros niños siguen siendo sometidos por las Farc, a las prácticas más tenebrosas y que esas prácticas consideradas delitos de lesa humanidad aquí ni siquiera fueron tenidas en cuenta. Es una impunidad flagrante para un delito considerado de la mayor gravedad.
La burla permanente de Jesús Santrich, uno de los negociadores y vocero para la burla de las Farc, no muestra nada distinto a la claudicación de un gobierno a una guerrilla. Cada día que pasa responde con cinismo e ironía a cualquiera que le mencione tema de los niños, a quienes dice estar protegiendo.
Haberse rebajado al punto que la negociación quedó prácticamente entre dos estados es inverosímil y ha llevado a los excesos que siguen cometiendo. Es que el cese bilateral no es la paz. Se necesita mucho más que eso y nos quieren engañar diciéndonos que se acabó la guerra porque hay cese. Así no es, el punto de los niños reclutados merecía al menos igual importancia, por no decir más, que el alto al fuego.
Las Farc, entran a la vida civil y con un poder que jamás soñaron tener, aunque tengan a 97% de Colombia en contra. Que oportunidad tan grande perdió el gobierno de hacer una negociación como correspondía. El miedo los sometió porque me niego a pensar que todas las concesiones sean de tipo ideológico de quienes negociaron. Si así fuera, nos tuvieron engañados durante toda su vida laboral y pública.
Los niños son lo más preciado, son un tesoro y serán los adultos del mañana. Qué pensaran esos niños en poder de la guerrilla al saber que ellos no son prioridad y que de una u otra forma seguirán sometidos al régimen que hoy los maltrata.
Qué ejemplo tan triste para las nuevas generaciones, y las familias de esos niños que ven como a personajes de alta visibilidad, si los secuestran se hace todo lo posible por liberarlos.
¿Qué pensará la Cruz Roja Internacional, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional, que por mucho que les guste el acuerdo, aunque claramente no se lo han leído, ante este olvido en la negociación? Pienso yo, que así como se pronuncian en otras situaciones, tienen que hacer lo mismo en este caso. Es más, los colombianos debemos exigirles que lo hagan. Esto no lo pueden pasar por alto.
¿Y dónde están los que defienden a los niños en este país? Esa izquierda que tanto se queja de todo, se mantiene muda ante la situación. ¿Qué ideología es esa en la que los niños no son prioridad y está permitido abusarlos? Porqué es un abuso no tenerlos en primera línea en todos los temas de este país, incluyendo por supuesto la paz de Santos.
Escribo esto sabiendo que Farc y gobierno anunciaron el 2 de septiembre que el 10 del mismo mes comenzarán a devolver los niños a UNICEF. ¿Quienes harán una real auditoría de esta entrega? ¿Y sino son todos? ¿Y si como dice el Alto Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, nadie sabe cuántos son ni dónde están? ¿Y si salen amenazados por Farc en caso de que hablen? Después de tanta burla y saber que niños no son prioridad, no dejo de preocuparme a pesar del anuncio de entrega.
Por los niños, por sus familias y por Colombia los invito a manifestarse en redes sociales, por radio, por todos los medios que puedan ante este olvido y abuso con nuestro futuro. Nuestros niños merecen un grito de auxilio que tenga por resultado su libertad y el castigo para sus abusadores.
P.D. Vuelve otra conferencia o convención guerrillera. ¿No que no eran más guerrilla si no partido político? Ahora parece estar prohibido mencionar la palabra terroristas en referencia a las Farc. Avalada esta conferencia por el gobierno nacional, sigue el sometimiento.
@AliciaArango