El reemplazo de Pretelt
Una semana después de que el Senado de la República suspendiera de su cargo al magistrado Jorge Ignacio Pretelt, la Corte Constitucional ya eligió a su reemplazo temporal mientras la cámara alta designa a alguien en propiedad.
Se trata del ultraliberal y librepensador Aquiles Arrieta quien se venía desempeñando como magistrado auxiliar de la actual presidenta del máximo tribunal constitucional, María Victoria Calle.
Apenas para estos tiempos de caos
Pretelt, un hombre de filosofía conservadora, enemigo de las grandes concesiones que el Estado se apresta a concederle a la guerrilla terrorista de las Farc, paradójicamente resultó reemplazado por una persona hecha a la medida de las necesidades del Ejecutivo. Amigo de los acuerdos con las Farc, izquierdoso y, sobre todo, fiel a lo que le ordene su jefe, la doctora Calle. Así las cosas, con excepción de Luis Guillermo Guerrero, la Corte Constitucional será plena, disciplinada y ciegamente santista, tal y como le gusta al presidente.
Contando los días
Dentro de algunos meses, la aguerrida Paloma Valencia saldrá 3 meses del senado para atender, como corresponde, su licencia de maternidad razón por la que su curul quedará vacía durante ese tiempo.
De acuerdo con la lista que presentó el Centro Democrático, quien sigue en la fila es el señor Faruk Urrutia, quien está contando los días para que se dé la salida de la doctora Paloma Valencia.
Uribista y contratista de Montealegre y Perdomo
Lo curioso es que en 2014 y 2015 figuran dos contratos por la suma de 250 millones de pesos celebrados entre la fiscalía de Montealegre y Urrutia que, a pesar de ser médico de profesión, fue contratado para “apoyar” asuntos administrativos y financieros de esa entidad.
Los uribistas, que han criticado con total vehemencia e indignación la feria de contratos corruptos que celebraron Montealegre y Perdomo durante su negro paso por la Fiscalía, tendrán que soportar que durante 3 meses uno de los beneficiarios de esa piñata de corrupción sea senador del Centro Democrático.
Los perseguidores de Uribe y su familia
Si alguien persiguió con saña y obsesión al presidente Uribe y a su familia, fue precisamente Eduardo Montealegre coadyuvado por Jorge Fernando Perdomo. La infame persecución llegó al extremo inaudito de meter a la cárcel sin prueba alguna, al hermano del exmandatario, Santiago Uribe.
Esa captura fue una afrenta contra Uribe y contra los millones de colombianos que lo siguen a él. Por eso, resulta indignante que, a pesar de que será una cuestión pasajera, un personaje como Urrutia, enriquecido con la plata que anduvieron regalando Montealegre y Perdomo a través de Marcela Yépez, la antigua exidrectora administrativa de la Fiscalía –amiga íntima del futuro senador- vaya a entrar a hacer parte de la bancada del Centro Democrático.
El crimen de las Farc
@IrreverentesCol
3.5