Se promociona en Cali la realización de cursos y una maestría a través de la Asociación Colombiana de Cirugía Cosmética bastante sospechosos. Tras esta divulgación en redes sociales LOS IRREVERENTES se dieron a la tarea de investigar el asunto.
La publicidad subraya que todos los cursos son dictados por profesores especializados y al final de los mismos entregan certificados y “contenidos programáticos notariados”. Dos aspectos de esta publicidad llaman poderosamente la atención: ofrecen una maestría en liposucción y lipoescultura cuya duración es de apenas 5 días.
El segundo curso, cuya duración es de 3 días, es de formación en rinoplastia (cirugía plástica de nariz) con anestesia local. La publicidad no especifica a quién están dirigidos estos, así llamados estudios de especialización.
Intentamos comunicarnos con el número de contacto indicado en el aviso pero no fue posible. Revisamos la página de la Asociación Colombiana de Cirugía Cosmética y en efecto no aparece ningún cirujano plástico, quienes son los profesionales idóneos para realizar este tipo de procedimientos como tampoco aparecen médicos con posgrado en medicina estética. Aparecen nombres de profesionales catalogados como médico y cirujano general (queda la duda si realmente tienen posgrado en cirugía general) con toda clase de cursos y certificaciones en cosmetología, estética, entre otras, realizadas en el exterior y en dicha asociación cuyo número de teléfono es un celular y el correo electrónico es de “Hotmail”.
La maestría (o máster) es un grado académico de posgrado que se consigue al completar un programa de uno a dos años, dependiendo la intensidad horaria. ¿El Ministerio de Educación estará al tanto de este tipo de cursos y programas que ofrece esta supuesta asociación? ¿Quién la regula?
Supuestos especialistas en medicina estética de la Asociación Colombiana de Cirugía Consmética
Estaba previsto que el pasado 3 de agosto se radicara en el Congreso de la República el proyecto de ley para regular las cirugías plásticas en Colombia. Tal cosa no ha sucedido, pues la ministra Parody y el ministro Gaviria dicen que están redactando su contenido, cuando lo que el país sabe es que la doctora Parody está empleada a fondo en dos propósitos: salir del brete en el que se metió por cuenta de las cartillas con las que pretendía establecer la doctrina de género en Colombia y en promover el triunfo del SÍ en el plebiscito. Esos asuntos que ocupan buena parte del tiempo de la funcionaria, no le han permitido concentrarse en la redacción final del proyecto de regularización de cirugías plásticas, el cual es de vital importancia. Mientras tanto, ¿quién controla todo este tipo de actividades y procedimientos que se hacen día a día poniendo en peligro las vida de miles de incautos que se dejan convencer para realizarse procedimientos estéticos y cosméticos a bajo costo por personal sin el debido entrenamiento?.
El proyecto de ley incluye, entre sus puntos, el que sólo los profesionales con título en cirugía plástica o estética podrán hacer estos procedimientos. Es muy importante que establezca la diferencia en lo que puede realizar cada una de las especialidades.
Mientras los cirujanos plásticos pueden realizar procedimientos denominados invasivos, como como mamoplastias de aumento y de reducción, aumento de gluteos, liposucciones, lipectomía, rinoplastia, entre otras; los estéticos pueden hacer láser, radiofrecuencias, mesoterapias, aplicación de ácido hialurónico, entre otras intervenciones sencillas. La Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (SCCP) es la entidad gremial de carácter médico científico que agrupa a los cirujanos plásticos debidamente entrenados y certificados con programas académicos avalados por universidades en Colombia o en el extranjero y la Asociación Científica Colombiana de Medicina Estética (Acicme), con sede en Medellín, es la entidad que agremia a los médicos estéticos. El tema de la cosmetología específicamente no se acoge en el proyecto de ley y no tiene nada que ver con la realización de procedimientos quirúrgicos.
Resulta inaceptable que, por cuenta de la obsesión de la doctora Parody de estar metida en todos los temas distintos a los que le corresponde liderar en su condición de ministra de Educación, siga retrasándose la redacción y presentación de este proyecto de ley tan importante para atender un problema de salud pública que amenaza con desbordarse.
@IrreverentesCol