Los medios tradicionales nos han querido vender que la gran mayoría – por no decir todos- los exsecuestrados por las Farc son los más “satisfechos” con las negociaciones de La Habana. Sin embargo esto no es así.
Muchas son las voces de aquellas personas que sufrieron en carne propia lo que significa haber sido secuestrado por parte de los asesinos de las Farc y que rechazan de manera tajante todo lo que involucra el proceso. Una de esas valerosas personas es Keith Stansell – uno de los contratistas americanos secuestrados juntos a Ingrid Betancourt- y que en numerosas ocasiones ha expuesto que “el proceso de paz es un proceso de impunidad”. Importante recordar como en una de sus más recientes declaraciones expresaba de manera literal que “Colombia es la democracia más antigua del hemisferio y que era inconcebible que se le entregará la patria a los bandidos a cambio de nada”. ¿Lo señalarán de enemigo de la paz?
También nos han querido mostrar que el Congreso de los Estados Unidos apoya todo lo relacionado con el proceso de paz, sin embargo esto es completamente falso tal y como lo asegura el representante por la Florida, Carlos Curbelo. El Congresista ha enmarcado en diversas ocasiones cómo diversos sectores del Partido Republicano e incluso del Partido Demócrata están en contra de algunos puntos y sienten gran preocupación como consecuencia de la impunidad latente dentro del proceso.
Es una verdadera lástima que durante todo el proceso se haya excluido a aquellos exsecuestrados con posiciones divergentes al proceso. Así no se construye la “paz” que algunos pregonan y por el contrario se inician nuevos ciclos de violencia como consecuencia de la indiferencia y la exclusión de las verdaderas víctimas.
También es lamentable como nos ha querido vender una supuesta unanimidad por parte del mundo entero en todo lo relacionado con el proceso de la Habana.
@josecuellob