LOS IRREVERENTES conocieron que en las próximas horas el ministro Juan Fernando Cristo presentará una nulidad contra el fallo de la Corte Constitucional con el que se decidió dar continuidad al Consejo Superior de la Judicatura y suprimir al Consejo de Gobierno Judicial, fundamentado en el extraño trámite que se le dio a un impedimento dentro de aquel tribunal.
Se trata del impedimento presentado por la magistrada María Victoria Calle Correa quien consideró que no podía pronunciarse sobre la demanda de inconstitucionalidad contra el acto legislativo de equilibrio de poderes al indicar que su compañero permanente, Gustavo Gómez Aranguren, había realizado pronunciamientos como Consejero de Estado contra la norma que estudió la Corte quien afirmaba que era absolutamente inconstitucional.
Lo que llamó la atención del Ministro Cristo es que luego de haberse aceptado tal impedimento, en un acto sin precedente en dicho organismo, se revocó y se permitió que la doctora Calle participara de la discusión y votación del proyecto.
Gustavo Gómez: “La Constitución quedó descuartizada”
Cabe recordar que el hoy ex Consejero Gómez Aranguren fue una de las personas que con mayor virulencia cuestionó la recientemente hundida reforma constitucional en la audiencia pública que convocó la Corte Constitucional para oír distintas opiniones sobre la materia. En palabras suyas, gracias al acto legislativo de equilibrio de poderes, “nuestra carta Política quedó descuartizada”
El ataque de Gómez Aranguren también apuntó hacia el Congreso de la República, al que acusó de extralimitar sus funciones: “El artículo 121de la Carta fue vulnerado porque el Congreso extrapoló sus competencias, hizo lo que no podía hacer, lo que solamente podía hacer el Constituyente primario, traicionó el elemento constituyente de la Carta del 91”, aseveró el furibundo exconsejero de Estado.
Gustavo Gómez Aranguren y su esposa, la magistrada Calle
Pero Gómez fue mucho más allá, asegurando que el acto legislativo en cuestión vulneró normas internacionales, argumento bastante exótico, pero que al ser esgrimido por un expresidente del Consejo de Estado, alguna influencia tuvo que haber ejercido sobre los magistrados de la Corte Constitucional: “Se violaron los derechos previstos en la Carta Interamericana de Derechos Humanos de San José de Costa Rica”, aseguró el esposo de la magistrada Calle, quien cerró su intervención diciéndole a la Corte Constitucional que “ese país le están entregando ustedes a la gran Colombia profunda, ¿hacia dónde inmigran los poderes del poder judicial desnaturalizado y descuartizado? Al Congreso de la República y al Presidente de la República, al ejecutivo. Esa situación para cualquier democracia mínima debería ser suficiente motivo de una gran reflexión por parte de todos los ciudadanos, de los partidos políticos, de las organizaciones sociales y por supuesto del poder judicial.”
Para el gobierno nacional resulta inaudita la participación de María Victoria Calle en la aprobación de esta importante decisión, pero le resulta inexplicable la forma en que la Corte Constitucional le revocó arbitrariamente el impedimento a la magistrada para que votara el proyecto, dada la ostensible participación que en el proceso de estudio de constitucionalidad de aquella reforma tuvo su cónyuge, el exconsejero de Estado Gustavo Gómez Aranguren.
@IrreverentesCol