Crónica de Juan Capacho-Especial LOS IRREVERENTES
Dolor, hambre, llanto, humillación, desidia y abandono soportamos los habitantes de frontera desde ese 19 de agosto de 2015 cuando de manera unilateral la dictadura de Nicolás Maduro cerró los pasos fronterizos entre Colombia y Venezuela, persiguió y tildó de paramilitares a los colombianos que residían o transitaban por el vecino país. Como lo hizo Hitler: marcó, expulsó, juzgó, dividió y llevó a la quiebra a miles de familias, comerciantes, empresarios e industriales de ambos lados de la frontera.
El éxodo apenas comenzó aquella mañana, fuimos testigos de cómo por las trochas comenzaron a llegar las familias con lo que podían cargar en sus hombros, mujeres, hombres, niños, ancianos y hasta mascotas con sus crías cruzaron las peligrosas trochas custodiadas por la guardia revolucionaria y las aguas del río Táchira. Otros fueron detenidos, expulsados y transportados en condiciones inhumanas hasta la línea de frontera y los que quedan o quedaron han abandonado voluntariamente ante el riesgo que produjo la xenofobia promovida por Maduro, la inseguridad y escases.
La mayoría lo perdieron todo… sus viviendas fueron marcadas y demolidas, sus pertenencias despojadas, al otro lado quedaron sus ilusiones, amigos y familiares. Irracional escuchar los testimonios de padres desesperados ante la separación forzada de sus hijos por parte del régimen quien negó sus salidas bajo el argumento que son estos niños los nuevos hijos de la revolución.
Según el Ministerio de Relaciones exteriores en el período comprendido entre 2012 y lo corrido de mayo de 2015 fueron deportados 7.027ciudadanos colombianos. Durante los dos primeros meses del cierre ( Agosto y Septiembre) se registraron oficialmente mas de 877 Colombianos que fueron deportados, 220 niños repatriados. En albergues ubicados en el área metropolitana de Cúcuta se registraron mas de 3227 personas, y un registro de damnificados que pasaron voluntariamente de 9.826 colombianos.
El drama para los deportados no terminó retornando a su país de origen, al día de hoy muchas familas siguen separadas. Las ayudas del gobierno colombiano fueron efímeras, insuficientes el reclamo y necesidad de reintegrar estas personas a su vida laboral, edcucativa y sistema de salud no ha sido atendida. Muchos deportados duermen en las calles de Cúcuta. Las autoridades locales han señalado que no cuentan con recursos para atender esta situación y hacen llamado al gobierno nacional para que responda.
El cierre unilateral de los pasos fronterizos y el rompimiento de relaciones diplomáticas afectó una tradición histórica de libre comercio e intercambio de culturas de estas dos naciones hermanas.
En una economía formal e informal dependiente en un alto porcentaje del comercio internacional los efectos al día de hoy se reflejan en las altas tasas de desempleo que se eleva del 13% en el mes de agosto de 2015 al 17.5%, tasa general y el 21.5% de desempleo juvenil a la fecha.
La informalidad se mantiene en el 70% así como los altos índices de inflación en la canasta familiar. Economías informales altamente dependientes del intercambio comercial en la zona de frorntera como los llamados pimpineros que oscilan entre los 5.000, venededores infromales que están entre los 3.000 y manoteros o cambistas callejeros que oscilan sobre los 1.000 quedaron fuertemente afectados.
El último estudio del Observatorio Económico de la Cámara de Comercio de Cúcuta e Ipsos Napoleón Franco, señala que en la ciudad más personas se consideran a sí mismos como pobres y más personas tuvieron que comer menos de tres comidas diarias debido a la insuficiencia de alimentos. De la misma manera, son más las personas que creen que la situación económica en su hogar ha empeorado.Según estos mismos estudios, después de los 7 meses de cierre de frontera con Venezuela (agosto 20 de 2015) las exportaciones a nivel nacional e internacional se han visto afectadas. A nivel nacional se observa una reducción del 52,5% de las exportaciones del país hacia Venezuela en los meses del cierre de la frontera. Asimismo, a nivel departamental el porcentaje de exportaciones ha disminuido considerablemente, pues durante este periodo se ha dejado de exportar cerca de USD/FOB 74,6 millones.
Los colombianos deportados viven en condiciones de miseria.
Las exportaciones del departamento disminuyeron en un 56,8% durante el periodo de agosto de 2015 a enero de 2016 frente al mismo periodo del 2014 al pasar de USD FOB 133,6 millones a USD FOB 59,0 millones.
Esto evidencia la fuerte dependencia que se ha tenido con Venezuela a través de los años, pues al estar cerrada la frontera las exportaciones a este país disminuyeron, así como la posibilidad de servir como plataforma de envío hacia otros mercados.
Por otra parte, se dejó de exportar a países europeos como Ucrania y Noruega, así́ como países latinoamericanos como Cuba y Argentina, destinos a donde se había exportado en el periodo agosto a diciembre de 2014.
De igual manera, las exportaciones de Norte de Santander hacia Venezuela disminuyeron en 73,3% durante el periodo de análisis. Los principales productos que evidencian esta baja en las exportaciones son productos cerámicos, pues pasaron de USD/FOB 7,4 millones a USD/FOB 391 mil, pieles pasaron de USD/FOB 2,6 millones a USD/FOB 516 mil y papel que disminuyó de USD/FOB 2,6 millones a USD/FOB 592 millones.
Se evidencia una notoria disminución en los envíos terrestres del departamento en un 93%. La vía principal de transporte para el periodo agosto 2015 a enero 2016 la marítima con un 91% y se utilizaron puertos alternos como los de la costa atlántica.
A partir del mes de junio del año 2015 la ocupación hotelera en el departamento presentó variaciones negativas comparadas con el mismo periodo del año 2014. En agosto de 2015 la ocupación hotelera llegó a 31,64%, mientras que en el mismo mes del año 2014 fue de 38,45, lo cual indica una disminución de 6,8 puntos porcentuales.
En octubre de 2015 también se presentó́ una variación negativa alta, pues la ocupación fue de 34,34% mientras que en el mismo mes del año anterior fue de 44,29%. Finalmente, en el mes de diciembre de 2015 la ocupación llegó a 26,59%, lo cual muestra una disminución de 15,1 puntos porcentuales al compararlo con diciembre de 2014, cuando se reportó́ 41,71% en ocupación hotelera.
El cierre de frontera ocasionó una disminución en el total de vuelos, pues se pasó de tener 13 vuelos diarios a solo 8 vuelos diarios nacionales. El movimiento de pasajeros en el aeropuerto Camilo Daza mostró cifras negativas a partir del mes de septiembre luego del cierre de frontera con Venezuela en el comparativo de los años 2014 y 2015.
Uno de los meses con mayor variación negativa fue octubre de 2015, pues en esta fecha el número de pasajeros fue 91.591, lo cual muestra una diferencia de 5.778 pasajeros (-5,9%) respecto a octubre de 2014, cuando esta cifra alcanzó los 97.369 pasajeros. En diciembre de 2015 el total de pasajeros fue 95.884, a diferencia del mismo mes del año 2014 donde esta cifra fue de 109.941 pasajeros, mostrando una variación de -12,8%.
El impacto ha sido alto en la caída de exportaciones de carbón térmico, pues antes del cierre las compras externas al sector llegaban aproximadamente a las 120.000 toneladas/mes, mientras que en fechas posteriores al cierre la cifra de exportaciones osciló entre 40.000 y 45.000 toneladas/mes. Este sector productivo solo renovó́ el contrato a 1.300 empleados directos de 4.000 que se registró en enero de 2015.
El sector arcilla también ha sido afectado: La mano de obra se ha reducido 21% en los últimos cinco meses que lleva el cierre de la frontera. En enero de 2015 se registraron 3.200 empleos en el circuito productivo de la arcilla, y actualmente la cifra se redujo a 2.500. El consumo de materiales de mampostería y ladrillo ha disminuido 40% en la región, las exportaciones hacia Venezuela están totalmente paralizadas.
Con el cierre de frontera con Venezuela, es necesario mencionar el cambio que se ha presentado en el movimiento de registro mercantil de la Cámara de Comercio de Cúcuta. Durante el primer trimestre del año 2015 las renovaciones mercantiles llegaron a 23.693 registros, mientras que en el mismo trimestre del año 2016 la cifra llegó a 22.046 registros. Es decir, que las renovaciones en el primer trimestre de 2016 fueron menores en 1.647 registros comparados con el mismo periodo del año 2015.
Las cancelaciones de registros mercantiles desde Agosto de 2015 hasta marzo de 2016 oscila sobre las 24. 000 cancelaciones. Los sectores empresariales con mayor número de cancelaciones en el primer trimestre de 2016 fueron comercio, alojamiento y servicios de comida e industrias como confección de prendas de vestir, fabricación de calzado, fabricación de plástico, casas de cambios, entre otras.
La crisis también es política: después del cierre de los pasos fronterizos innumerables han sido las comisiones e intermediarios ante el gobierno de Venezuela, todas aquellas sin resultados.
Un mes después se anuncio con toda la pompa la cumbre de Quito promovida por Rafael Correa entre los nuevos mejores amigos: Maduro y Santos. Como se preveía el resultado de reunión fue toda una mofa, fracaso de acuerdo traducido a humillación para la dignidad de los colombianos.
La postura pusilánime de Santos frente a las aberraciónes cometidas hacia los nacionales y venezolanos ¡No fue digna! todo quedó reducido a un mero «incidente”, «diferencia «, no existió acuerdo real para solucionar el cierre de frontera que paraliza la economía regional. Las dictaduras se cierran al mundo para poder dominar y asfixiar cualquier brote de libertad.
Santos sigue impávido ante la situación de las regiones fronterizas con Venezuela (Guajira, Norte de Santander y Arauca), preso de su aliado internacional del «proceso de paz» que beneficia en Colombia los socios del Castro comunismo (FARC) y bajo esa premisa el todo vale porque lleguen al poder a cualquier costo.
Maduro y los grupos narcoterroristas han sido los ganadores quienes tienen frontera abierta para sus asociaciones criminales y siguen con licencia para seguir maltratando las libertades de los nacionales sin que ninguna democracia actúe. Esos son los resultados de la diplomacia de camaradería, genuflexiones y el tapen tapen
Imágenes del éxodo de colombianos deportados de Venezuela
El pasado 5 de mayo el Presidente Juan Manuel Santos visitó la ciudad de Cúcuta, la comunidad expectante frente a posibles respuestas, soluciones frente a la crisis y terminación del juego del ping pong en el que mantienen estos 9 meses de cierre fronterizo el gobierno nacional con el regional… ¡nada de eso se dio! ¿En qué país vivirá @JuanManSantos ?, no dio la cara a la comunidad, ni una mención sobre la problemática. Pero.. ¡de paz si habló! Recluto a los diputados del país quienes se juramentaron como soldados del plebiscito, anunció el “contrato paz para el Catatumbo”, chantaje a las regiones y dirigentes al condicionar a la firma con FARC la inversión regional que por derecho constitucional nos corresponde.
¡Según Santos aquí estamos felices con el cierre fronterizo! ¡Indignación regional! La clase política desbordada de zalamería, incapaces de reaccionar al coma diabético causado por tanta mermelada abandonan su deber de defender los intereses de los ciudadanos de frontera. ¿Cómo abandonar tan dulces mieles? ¿Cómo podría algún político de la unidad o coalición santista cuestionar sin ser amenazado de destete? ¿Hasta cuándo tendremos que seguir soportando tanta desidia y abandono?
Con nuestra bancada del Partido Centro Democrático y con el respaldo de otras congresistas, el Congreso de la República aprobó celebración de audiencia pública de interés nacional en San José de Cúcuta el día 19 de mayo de 2016, la cual abordará la situación local tras casi 9 meses del cierre de los pasos fronterizos entre Colombia y Venezuela. Es de vital importancia que se genere el debate propositivo sobre la grave situación que afrontamos en la región, se escuchen las problemáticas , planteamientos de la comunidad, diferentes sectores sociales y gremiales.
Especial para Los Irreverentes
Juan Carlos Capacho Delgado
Concejal de San José de Cúcuta-Partido Centro Democrático
@JuanCapacho