Merecida paliza a Bolívar

Merecida paliza a Bolívar

Uno de los personajes más ordinarios y soeces que ha permitido la democracia colombiana, es sin duda alguna Gustavo Bolívar, un zascandil que envilece a la política.

Es un matón de esquina que promueve el odio, financia el terrorismo y alienta a la violencia. Cree, equivocadamente, que la defensa de las ideas se hace a través del atropellamiento, el maltrato, la humillación y la agresión moral y física de quienes se oponen a ellas.

Desde su llegada al congreso, se ha encargado de fungir como el hombre que le hace el trabajo sucio a Gustavo Petro. Él, Bolívar, ha hecho las colectas de dinero para financiar a la banda terrorista denominada ‘Primera Línea’, ha establecido redes de sicarios morales en Colombia y en el exterior, a los que se les ha encargado la tarea de constreñir y acosar a quienes él decida.

Es, sin duda ninguna, un sicario moral, un sujeto tóxico, dañino, ruin y canalla.

Puede leer Que Estados Unidos intervenga

Su estilo gansteril irrita y despierta desconfianza en vastos sectores políticos y eso ha quedado en evidencia en la elección de las nuevas mesas directivas del Congreso, para el último periodo legislativo.

Existe la tradición de que la segunda vicepresidencia del Senado quede en manos de uno de los partidos de la oposición. Bolívar postuló su nombre, creyendo que su elección iba a ser cuestión de trámite. Pero la sorpresa fue grande para ese sujeto, cuando al abrirse la urna se descubrió que la mayoría de los votos -60- fueron en blanco.

El mensaje es inequívoco: los congresistas de Colombia, al margen de su filiación ideológica, repudian a ese peligroso promotor de la violencia. Él, que se sentía intocable e infinitamente poderoso, ha recibido una bella lección democrática.

Seguramente en las elecciones del año entrante Bolívar obtendrá un abultado número de votos, pues un sector marginal del país, que tiene el alma envenenada y que malentiende lo que significa la vida en democracia, ve en ese sujeto a un representante ideal. Pero lo cierto es que la paliza que el Senado le ha propinado a Bolívar debe ser motivo de regocijo para los millones de colombianos que no comparten los procederes de ese congresista y que no entienden porqué la justicia no ha hecho lo que le corresponde para evitar que él continúe promoviendo y financiando los actos de violencia que enlutan a la patria.

@IrreverentesCol

Publicado: julio 20 de 2021

4 comentarios

Los comentarios están cerrados.